Teatro Filarmónica Oviedo, 16 de marzo 2022 en SACO(Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo. Drama onírico.
Premio del jurado en Festival de CANNES. La han catalogado de "sueño audiovisual", un film onírico en el que todo lo que parece lógico en el sueño, al despertar resultaría caótico y hasta incómodo. Memoria y sueño coinciden en esa deformidad con que les acompaña el paso del tiempo, además de la subjetividad que les es intrínseca y las caracteriza.
Tilda Swinton, musa de cine de autor, interpreta aquí a Jesica, escocesa expatriada que vive en Medellín y dirige un negocio de ingeniería floral. Viaja hasta Bogotá a visitar a su hermana al hospital. Empieza a escuchar un ruido-golpe (boom sónico) que sólo ella oye y a partir de ahí se produce un viaje para reconocer el tipo de sonido, de dónde procede y porqué lo escucha. Así podemos resumir el eje argumental de Memoria. El conjunto produce más preguntas que respuestas, que nos llevan a un inesperado final. Agrada oír las interacciones en español de Tilda mayores a medida que avanza la película.
Apichatpong mantiene en Memoria su constante de planos largos y con muy pocos cortes y a este tema le conviene, le acompaña aportando languidez, lentitud y tiempo abierto a cualquier desconcierto y a dejarse sentir más que a razonar. Ópera prima, en la dirección, de Daniel Brühl, que también protagoniza, a dúo con Peter Kurth esta propuesta con aire teatral. En un loft del centro gentrificado de Berlín un actor vive con su familia. Está a punto de coger un vuelo para hacer una audición en Londres. Antes de dirigirse al aeropuerto se acerca al bar del barrio a repasar el texto y tomar un café. No saldrá de ese bar hasta el final de la película. Humor negro, diálogos ácidos... con su vecino de edificio Bruno, al que él no conoce. Bruno, sin embargo, conoce al dedillo su filmo-grafía que repasa con insolencia y que tiene un par de cosas que decirle incluso sobre su propia vida. Es fundamental quedarse hasta el final de los créditos.